Revista Al Aire - Prensa Avianca
5 de dic de 2022
En los últimos 5 años se han presentado 2.448 impactos de ave en Colombia. 60% de ellos se concentran en los aeropuertos de Bogotá, Cali, Barranquilla, Cartagena, Medellín, Montería y Pereira.
En meses de migración como octubre y noviembre, más de 230 vuelos de Avianca operados al interior de Colombia sufrieron impactos de ave, un incremento del 61% frente al mismo periodo del 2021. Esta es una situación que preocupa a la compañía toda vez que Colombia registra la tasa más alta de estos impactos de Latinoamérica y el Caribe, según IDX (Incident Data Exchange de la IATA).
Además, según el mismo programa de la IATA, en temporadas de migración, se tienen 4 veces más impactos en comparación con el promedio de la región. Estos casos ponen en riesgo la seguridad de un vuelo al punto extremo de poder causar un accidente aéreo.
"Como Avianca hacemos un llamado de máxima urgencia a que se tomen acciones rápidas y medidas contundentes por parte de la Aeronáutica Civil, el Ministerio del Medio Ambiente, el Ministerio de Transporte, Corporaciones Autónomas Regionales, Procuraduría y alcaldías regionales a la gestión de presencia de aves en aeropuertos, sus cercanías y trayectorias de aproximación y salida. La seguridad de nuestros clientes y tripulaciones no es negociable, ni secundaria, mucho menos cuando el riesgo está presente a nivel nacional, pues siete aeropuertos que incluyen El Dorado, El Ernesto Cortissoz y el Aeropuerto Internacional Rafael Núñez, concentran una situación alarmante de presencia de aves". Dijo Frederico Pedreira, Chief Operating Officer de Avianca.
La aerolínea ha realizado esfuerzos para mitigar este riesgo, lo que incluye el trabajo conjunto con la Aerocivil y concesionarios, la participación en comités regionales e internacionales sobre peligro aviario, el refuerzo interno de medidas operacionales y el diseño de un plan de acción para los principales aeropuertos del país, con asesoría de expertos internacionales. Sin embargo, este esfuerzo no se debe detener y por el contrario es urgente la articulación entre gobierno nacional, gobiernos locales y concesionarios para poder tener soluciones claras ante esta situación.
Finalmente, además de abordar las implicaciones hacia la seguridad aérea, la urgencia de controlar esta situación también debe estar encaminada a conservar especies protegidas de aves a través de programas de control aviar en aeropuertos y la gestión de focos de atracción como basureros y pozos de agua cercanos a los terminales, para evitar que choquen o sean succionadas por los motores de los aviones en tierra y aire.
Avianca reitera su disposición para colaborar con todos los actores de la industria en pro de la seguridad del sector aéreo.